Amanecer Efímero: La aurora revela la transitoriedad del día

Buenos días. Te comparto un pequeño poema que capturó mi atención mientras observaba el amanecer. Es un recordatorio de lo efímero, pero también de lo hermoso que es comenzar de nuevo cada día.

En el borde del mundo, el sol asoma,

pintando de oro las cumbres dormidas.

Un lienzo en blanco cada nueva aurora,

donde se escribe la danza de la vida.

El cielo, aún tímido, despliega colores,

en silencio, la noche se retira.

Un amanecer, efímero señor de las horas,

marca el ritmo al que todo aspira.

Pero tan pronto como llega, se desvanece,

dejando un eco de luz que nos inspira.

Aprovechar cada momento que acontece,

antes de que el día expire y respire.