Estrellas sobre el Tejado: Una invitación a mirar hacia arriba y encontrar el infinito.

Cuando el último susurro del sol se desvanece,

y el cielo se oscurece, un lienzo se revela,

sobre los tejados, un espectáculo que nunca cesa,

las estrellas, en su silencio, nos hablan de ella.

Levanto la vista, abandonando la tierra firme,

y me encuentro con la danza antigua de luces distantes,

cada una contando historias de nacimientos y de muerte,

de universos que giran, de posibilidades vibrantes.

Es una invitación, sutil pero persistente,

a recordar que somos polvo de estrellas, brevemente

paseando por la vida, pero eternos en esencia,

parte de este misterio, tejidos en la existencia.

Las estrellas sobre el tejado me susurran,

que en el vasto infinito, pequeños y grandes convergen,

que cada sueño, cada esperanza, no está aislada,

sino unida al pulso del cosmos, en su danza sagrada.

Y así, bajo el cielo estrellado, encuentro mi lugar,

no como un espectador, sino como parte de este mar

de luz y oscuridad, de tiempo y de espacio,

un recordatorio de que, en el infinito, cada paso

Es un viaje hacia lo desconocido, pero también hacia el hogar,

donde las estrellas sobre el tejado, guían mi mirar,

recordándome que, en la inmensidad del universo,

la belleza del misterio es nuestro verso.