Prólogo del Viaje - Una introducción al viaje, marcando el inicio de esta travesía desde la tradicional Zamora.

"🌄 Emprendemos un viaje poético desde Zamora, siguiendo los pasos del alma que busca la esencia entre lo tradicional y lo nuevo. Una aventura que inicia con un verso, llevándonos hacia horizontes aún por descubrir. ¿Te animas a cruzar este primer umbral conmigo? 📖✨"

Bajo el cielo de Zamora, inicio mi andadura,

entre piedras milenarias y un futuro de frescura.

La senda se abre ancha, entre campos de verdor,

donde el pasado susurra, y el porvenir canta en flor.

Cruzo puentes y memorias, bajo la luna que vigila,

cada paso es un verso, que al corazón destila.

Zamora, cuna y despedida, en tu mirada me hallo,

con la promesa de un viaje, que en mis sueños desgrano.

Reflexión: "Acabamos de dar los primeros pasos en nuestro viaje poético desde Zamora. Como toda gran aventura, empieza con un adiós, pero también con la promesa de lo que está por venir. Este poema nos enseña que cada inicio, aunque marcado por la despedida, está lleno de esperanza y posibilidades infinitas. ¿Qué nuevos horizontes esperas descubrir tú? 🌅💭"

Al Filo del Día en Zamora

Ante nosotros, extendida bajo el cálido abrazo del crepúsculo, yace Zamora, una ciudad cuya historia se despliega en capas tan profundas como el cielo es vasto. Mientras el sol se oculta, sus últimos rayos bañan las antiguas murallas y el campo abierto en un resplandor dorado, como si cada día se despidiera dejando una promesa de renacimiento.

Aquí, en este umbral entre el día y la noche, un hombre se detiene, solo en su silueta contra el horizonte expansivo. Es un momento de quietud reflexiva, un instante capturado donde el pasado y el futuro se encuentran. Zamora no es solo un lugar, sino un punto de partida para un viaje tanto físico como espiritual.

Desde esta puerta antigua que ha visto pasar a generaciones, el viajero comienza su andadura, llevando consigo la esencia de una ciudad que se ha mantenido resiliente y hermosa a través de los siglos. Las piedras de Zamora, bañadas por la luz de un atardecer que se desvanece, no solo hablan de lo que fue, sino que susurran posibilidades de lo que está por venir.